Arces y Alces

10/5/16

Road Trip de 15 días por Québec


Quebec es demasiado grande como para alquilar un coche y lanzarnos a hacer kilómetros sin rumbo. Contrariamente a lo que se cree, la mayor parte de su territorio es privado o totalmente inaccesible para los turistas. Si queremos conocer la naturaleza canadiense es indispensable que visitemos sus parques nacionales o regionales. Pero para ello, hay que organizarse bien ya que normalmente hay que conducir varias horas entre parque y parque.




Con esta propuesta de quince días os queremos mostrar una ruta circular en la que visitar los principales puntos turísticos de Quebec sin que os perdáis en su inmensidad y pudiendo sacar el máximo provecho a cada minuto. Hay muchos kilómetros que recorrer (más de dos mil) y la planificación es indispensable para no acabar exhaustos y enfadados por no haber visitado aquello que nos habíamos propuesto. 

Veréis que os iremos dando consejos para acortar la ruta en cuanto a número de días. Quince días son muchos días, sobre todo si tenemos que alquilar un coche. Por eso os iremos indicando aquellos lugares que podemos saltarnos sin arrepentirnos de por vida ;-)


¡Empezamos!

De manera general, podemos resumir esta ruta como una ruta circular que empieza y termina en Montreal. Visitaremos la ciudad de Québec, el fiordo de saguenay (con avistamiento de ballenas), cruzaremos le rio Saint-Laurent, veremos focas en el Parque nacional de Bic, subiremos a la montaña más alta de Québec en el Parque nacional de la Gaspesie, visitaremos una de las colonias de alcatraces más espectaculares del planeta en la Île Bonaventure y disfrutaremos de paseos en las poblaciones marítimas de la región de la Gaspésie.




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Consejo: si en lugar de empezar la ruta en Montreal preferís empezarla en Quebec (porque ya vivís allí o pensáis que podéis volver más adelante) esta ruta se acortará hasta durar diez u once días.







Día 1: Montréal - Tadoussac  ruta: 475km (5h30)


Aprovechando que es el primer día de viaje y que aún estamos fresquitos, vamos a hacer siete horas de carretera de un tirón para acercarnos a nuestro primer destino: Tadoussac y el Fiordo de Saguenay

Saldremos a las 9:30h (es una hora razonable que nos permite recoger el coche de alquiler) y llegar sobre las 17h al fiordo de Saguenay que cruzaremos con ferry. La carretera en este punto acaba en el mar y para cruzar hasta Tadoussac se toma un ferry gratuito que funciona durante todo el día. Los coches embarcan fácilmente siguiendo las indicaciones del personal. El trayecto dura una media hora y se permite bajar del coche para disfrutar de las vistas.


Tadoussac. Sentier de la Pointe con el ferry de fondo.


Tadoussac. Paseo marítimo


Alojamiento: Os recomiendo alojaros en el camping Paradis Marin. Es un camping ideal para ver los rorquales en la misma orilla en la que montamos la tienda. Cuando lleguéis por la tarde a Tadoussac no os entretengáis e id directos a coger parcela ya que este camping no admite reservas y se llena rápidamente. En este camping pasaremos dos noches.
Si no conseguís plaza aquí, no os preocupéis porque por los alrededores hay muchos más con plazas libres (incluso en temporada alta). La gracia de este es que esta junto a la orilla del río y tiene unas de las mejores vistas de todos los campings de la región.
¡Ah! por cierto, las duchas de agua caliente de este camping funcionan con una moneda de dolar. Guardaros un par por persona ;-)

Como alternativa al camping tenemos el albergue de Tadoussac. Está muy bien situado en el paseo marítimo y es 

(si tenéis dudas de cómo ir de camping en Québec, echadle un ojo a nuestra entrada: Ir de camping en Québec)

Una vez que tengáis todo preparado y reservado (seràn aproximadamente las 19h) id a pasear por Tadoussac y acercaros a los miradores del fiordo a ver atardecer. El sendero (Sentier de la Pointe) está muy cerca del centro del pueblo y es fácilmente accesible. Si tenéis paciencia podréis ver como las ballenas salen a respirar cerca de la orilla a pocos metros de vosotros.


Tadoussac. Sentier de la Pointe. Desde aquí se pueden ver ballenas.

Tadoussac. Sentier de la Pointe




Día 2: Observación de ballenas en el Fiordo de Saguenay

Hoy es el día en el que vamos a ver ballenas con una lancha motora. En la unión del Fiordo deSaguenay con el río Saint-Laurent se crean unas condiciones específicas en las que la abundancia de plancton atrae a cientos de cetáceos: ballenas jorobadas, belugas... e incluso, de vez en cuando, la ballena azul.

En la entrada que redactamos algunos meses (Observación de ballenas en el Fiordo de Saguenay) os recomendamos una excursión en lancha con Les Croisières Essipit ya que son de las pocas empresas que utilizan para los tours lanchas motoras y que tienen permitido acercarse a menor distancia a las ballenas.

Lo recomendable es ir a primera hora de la mañana (con el tour de 9 a 11) y después aprovechar el resto del día para hacer una de las rutas de senderismo que empiezan en Tadoussac como el Sentier du Fjord. Subid a la cima de la colina y tendréis vistas de todo el fiordo.



Parc Marin du Saguenay-Saint-Laurent






Día 3: Parc marin du Saguenay-Saint-Laurent

Este parque marino abarca todo el fiordo de Saguenay, incluyendo los acantilados y los bosques cercanos. Una manera de recorrerlo es con coche, parando en los miradores. Sobre todo en aquellos en los que se pueden observar las belugas. El mirador más conocido para observar belugas es uno cercano a Tadoussac, situado en la Baie Sainte-Marguerite que cuenta con trabajadores del parque que prestan prismáticos y nos explican historias (consultad el horario en la oficina de turismo de Tadoussac). 

Si continuarais hasta Lac-Saint-Jean tendréis vistas de todo el fiordo aunque personalmente, no recomiendo perder mucho tiempo en esta ruta en coche ya que una vez pasados los acantilados que se encuentran en el primer tercio del camino, el recorrido se vuele monótono y podemos tener la sensación de que estamos perdiendo el tiempo. El Lac-Saint-Jean no creo que merezca una visita desde Tadoussac. Esta región es muy agreste, poco accesible y demasiado inmensa como para disfrutarla en una visita corta. Os pasaríais el día en el coche y sin saber dónde parar.

Os recomiendo pasar la mañana en el mirador de las belugas, tal vez asomarnos al siguiente mirador y volver a comer a la playa cercana de Tadoussac en la que se encuentran unas dunas gigantescas. 

Centro de interpretación de las dunas y mapa

Dunas de Tadoussac

Consejo: Si quisierais reducir la ruta en un día, podéis ajustar este día y el anterior en uno sólo. El día que montáis en lancha, pasad después por las dunas a echarles un ojo y después id al mirador de las belugas a pasar el resto de la tarde (olvidaros de la ruta de senderismo). 





Día 4: De Tadoussac a Rimouski  ferry 2h (+1h de espera) y ruta coche 65km (45')

Para evitar retroceder hasta Quebec podemos tomar el ferry que une Les Escumins (muy cerquita de Tadoussac) con Trois-Pistoles (web de reservas).
Un viaje de ida con dos personas y un coche cuesta aproximadamente 90$. Teniendo en cuenta la gasolina que se necesitaríamos retrocediendo hasta Quebec y el tiempo que necesitamos invertir de conducción, el ferry es la mejor opción.

Este ferry sale todos los días y comunica estas dos poblaciones en unas dos horas.




Tomad el ferry de las 13h y dirigiros directamente a Rimouski. Llegaréis aproximadamente a las 17h, hora perfecta para buscar alojamiento (para dos noches) y llegar al parque de Bic al atardecer.

Consejo: el ferry es totalmente compatible con la excursión en lancha. Si habéis tenido problemas con la lluvia y se os ha retrasado la excursión, podéis realizarla el mismo día que tenéis la reserva del ferry. La excursión termina a las 11 y podéis llegar sin problemas antes de las 12 al embarcadero.





Día 5: Parc national du Bic

El Parc national du Bic es otra de las joyas naturales de Québec. Es una reserva protegida de cría de foca gris con senderos por los que nos podemos aproximar los suficiente a ellas como para observarlas tranquilamente. Son senderos llanos y cortos que bordean la orilla.

Este es un día para pasarlo entero en este parque. Os recomiendo ir al centro de servicios y reservad una salida en kayak de mar. Si tenéis suerte, las crías de foca se acercarán a vuestro kayak para curiosear.

El resto del día, podéis pasarlo recorriendo los senderos y descansando en alguno de los miradores. Es un parque pensado para sentarse a observar la fauna.



Parc national du Bic





Día 6: De Rimouski a Saint-Anne-des-monts ruta: 180km (2h10)

Saldremos después de desayunar e iremos parando en las poblaciones costeras que merece la pena conocer como: Mattane y Metis-sur-le-mer

En Metis-sur-le-mer se encuentran los Jardins de Metis. Unos de los jardines más conocidos entre los profesionales del paisajismo que anualmente acoge el concurso internacional de paisajismo efímero más famoso del mundo. 



Jardin de Metis



Rimouski - Jardin de Metis 43km (30')
Pasaremos la mañana en los Jardins de Metis. Una visita tranquila dura unas dos  o tres horas.

Jardin de Metis - Mattane: 54km (40')
A media mañana iremos a Matane, donde comeremos tranquilamente en la playa. Podemos visitar la oficina de turismo de Mattane que está situada en uno de los faros históricos de la región.


Phare de Matane

Matane - Saint-Anne-des-Monts: 86km (1h)

Intentaremos llegar no muy tarde a Saint-Anne-des-Monts y buscar alojamiento. Hay varios albergues con precios muy asequibles en los que descansar de los días anteriores. En la página web de la oficina de turismo podréis encontrar información interesante.




Día 7: Parc national de la Gaspésie


Una de las mejores rutas de este parque es la ruta circular que sube al monte Jacques Cartier. Es el monte más alto de québec con vistas de las montañas de la Gaspésie. Es una ruta dura, incompatible con niños o con amigos que no estén acostumbrados a la montaña.

La ruta se realiza en unas 7 horas (yendo tranquilo). Consiste en tres horas de subida continuada hasta la cima del monte y después unas cuatro horas de bajada suave siguiendo el cauce del río.

Os recomiendo llevar muy buen calzado ya que en la ruta hay muchas piedras por las que hay que ir saltando y además no está muy transitada (no os podéis permitir torceros el tobillo). 




Parc national de la Gaspésie


Si lo que buscáis son rutas más tranquilas, también las hay junto a los lagos y centros de interpretación. Id al centro de recepción y preguntad por una ruta que se ajuste al tiempo y las ganas de caminar que tengáis.

Esta tarde debéis hacer un esfuerzo y hacer unas dos horas de conducción para poder acercaros lo máximo posible al siguiente destino: el Parc national de Forillon. Conducid lo que podáis y cuando estéis cansados parad en algún motel de carretera.


Consejo: desde el Parc national de la Gaspésie os recomiendo volver por el mismo camino a Saint-Anne-des-monts y así tomar la carretera principal por la que habéis viajado hasta ahora. Tanto en los mapas de carretera como en el gps se calcula una ruta lineal a través de las montañas circulando por una pista forestal de grava (debe de haber algún fallo en los mapas). No es muy buen lugar para quedarse atrapado por la noche. 





Día 8: Parc national Forillon


Después de unas dos horas de trayecto desde Saint-Anne-des-Monts llegaréis al Parc national ForillonSubid a la torreta desde la que se ve toda la gaspessie. En la barandilla hay atornilladas unas chapas que marcan la dirección en la que se encuentran lugares característicos y lejanos pero que en días claros en los que no hay bruma, se pueden ver desde la torreta (entre ellos: Terranova). 



Parc national Forillon


Visitad el mapa del parque para poder localizar la ruta que sube a la torre y así no perder tiempo. 

Por la tarde podéis visitar la población de Gaspé. Es un pueblo de pescadores con muchas tiendas de artesanía y de recuerdos. Si aun os quedan con fuerzas, visitad el Musée de la Gaspésie en el que encontrareis información muy interesante sobre la colonización y desarrollo de la Gaspésie (atención con el horario ya que cierra a las 5 de la tarde).

Para dormir, os recomiendo ir a en Percé (está a una hora en coche de Gaspé) Llevad el alojamiento reservado ya que llegaréis por la tarde/noche y esta zona está muy concurrida y es dificil encontrar alojamiento.




Día 9: Île de Bonaventure


Este es uno de los lugares más espectaculares que he visto en mi vida. Es la colonia más grande de alcatraces del mundo accesible desde senderos.
Os voy a remitir a la entrada que redactamos hace unos meses y que dedicamos exclusivamente a este lugar: La Gaspésie: Île de Bonaventure



Île de Bonaventure


Consejo: En temporada alta es complicado encontrar alojamiento. Este lugar llega a un 100% de ocupación. Es el único de toda la ruta en el que os recomiendo reservar con antelación o por lo menos tener situados en el mapa posibles alojamientos de las poblaciones de los alrededores.





Día 10: Percé

Día de descanso o día comodín. Es muy probable que alguno de los días anteriores haya llovido y necesitéis este día para ir a la isla. No os podéis quedar sin visitarla. Id aunque llueva, truene, haya un terremoto o tengáis que pagar algún día de penalización por el coche de alquiler ¡Es indispensable!

Si ya la habéis podido visitar podéis aprovechar el día para descansar y bajar el ritmo ya que una vez llegados a este punto, podéis daros por satisfechos. 


Percé. Île de Bonaventure

Si fuerais muy justos de tiempo, este día lo podéis aprovechar para volver a Quebec ciudad. Os saltaréis la población de Carleton-Sur-La-Mer, pero creo que no es ninguna tragedia ya que pasareis con el coche y ya os podréis hacer una idea del tipo de paisaje.
Pensad que los grandes hits de la ruta ya los habéis visitado y a partir de este momento vamos a seguir con un ritmo más tranquilo.



Día 11: de Percé a Carleton-Sur-La-Mer  ruta: 204km (3h)

A medida que vayáis bajando por la cara sur de la Gaspésie, veréis que el paisaje cambia considerablemente. Pasa de ser una zona inhóspita llena de bosque cerrado a ser completamente agrícola. Esto es debido a que en esta zona las corrientes cálidas templan el ambiente propiciando la agricultura. 

Durante la colonización del siglo XVII se subió hacia el norte buscando terrenos llanos y fértiles que pudieran ser cultivados. En cuanto se encontraba un territorio llano, los agrimensores lo dividían y señalizaban para entregarlo a las familias de colonizadores que decidían mudarse a los nuevos territorios. 

Desde el mirador del Mont Saint-Joseph, se puede ver la división tan cuadriculada de los primeros colonizadores. Eran grandes superficies de terreno rectagular que eran entregadas a cada una de las familias que decidian mudarse. El terreno se entregaba en propiedad con la condición de que la familia se estableciera y lo cultivara.





A estas alturas del viaje el cuerpo nos pide bajar el ritmo y descansar. Un buen lugar para ello es en las marismas de Carleton-Sur-La-Mer donde se encuentra uno de los faros más antiguos de la Gaspésie. Dad un paseo por la playa y disfrutad del ambiente cálido de esta bahía.




Día 12: Vuelta a Québec city ruta: 570km (6h 20')

Esta mañana la vamos a pasar en el coche. Vamos a ir directos a la ciudad de Québec. Si salimos temprano podemos llegar a una hora que nos permita acabar de pasar la tarde paseando por la ciudad.

El alojamiento en Quebec es bastante caro. Os recomiendo recurrir a la página de reservas entre particulares airbnb.com y sobre todo, alojaros lo más cerca del centro con opción a poder visitar el casco antiguo en bus urbano.

El barrio que no os podéis perder es el Quartier du Petit Champlan. Está formado por callejuelas ancladas en el tiempo, exactamente en el siglo XVII. 






En la Place Royale se encuentra la Iglesia Notre-Dame-des-Victoires. Esta iglesia construida en piedra es considerada la más antigua de todo Norteamérica.






Día 13: Chutes Montmorecy

La cascada Montmorecy está situadas a las afueras de Quebec y es las más altas de toda la provincia.

Tenemos la opción de ir con coche y dejarlo en parking (no es gratuito) o de tomar el autobús 110 desde el centro de Quebec que nos deja en la parte alta de la cascada. 



Parc de la Chute-Montmorency

La parte mala de ir con coche es que el parking está en la parte baja y tendremos que subir andando y dependiendo del calor que haga, puede ser un infierno subir cientos de escalones al sol. También existe la opción de subir con el funicular desde el parking (previo pago de unos 15$ ida y vuelta).




Día 14: Parc de la Jacques Cartier ruta: 50km (30')


A una media en coche del centro de Quebec se encuentra el parque Jacques Cartier. Es un parque compacto y con senderos de baja dificultad que llevan a los miradores instalados en lo alto de las colina circundantes. 




Después de haber visitado toda la Gaspésie, este es el primer parque en el que volvemos a encontrarnos con el típico bosque caduco de quebec: principalmente formado por arce y abedul.



Día 15: Vuelta a Montréal ruta: 260km (3h)


Y después de dos semanas, ha llegado el momento de volver a Montreal donde podremos saborear tranquilamente la inyección de nuevas experiencias que habremos vivido durante estas dos semanas.

Espero que os haya resultado interesante está propuesta de ruta y que volváis a nuestro blog con vuestros comentarios. Todo aquello que descubráis en vuestro viaje y que penséis que vale la pena compartir será bienvenido. ;-)


9/2/16

La Tuque II: Parc des Chutes de la Petite Rivière Bostonnais


Siguiendo con el segundo capítulo de esta miniserie dedicada a la población de La Tuque, no tenemos que pasar por alto uno de los parques más importantes de la región Haut-Saint-Maurice: el Parc des Chutes de la Petite Rivière Bostonnais.

Se encuentra en la entrada sur de esta población y es uno de los principales lugares turísticos y de actividades accesible durante todo el año. Aquí podemos, desde pasear tranquilamente con la familia visitando alguno de sus exposiciones culturales, hasta practicar esquí de fondo o raquetas en invierno.

En verano es obligatorio recorrer el sendero principal. Es circular y pasa por los principales puntos de interés del parque. La primera parada es una gran torre de observación de veinte metros de altura desde de la que se ve toda la rivière Saint-Maurice.



Rivière Saint-Maurice. Vistas desde la torre de observación del parque

Este sendero baja bordeando una cascada de treinta y cinco metros (una de las más altas de Quebec) y termina en Centro de interpretación del comercio de pieles y el Circuit Félix-Leclerc en el que hay una exposición sobre el corredor de madera.


Sendero principal


Cascada

La exposición se centra en las explotaciones forestales del siglo XX y explica cómo se explotaban los montes que se encuentran junto al río y cómo se trasladaban los troncos río abajo aprovechando la fuerza del agua. Una serie de maquetas nos ayudan a imaginar cómo los trabajadores dormían y se trasladaban en embarcaciones-hotel y cómo este río se convirtió gran mercado de madera. 

* para más información, os recomiendo leer la anterior entrada sobre la industria maderera de esta región: La Tuque I: La industria forestal de Quebec



En el mismo parque también se puede visitar una exposición de la fauna local con todo tipo de bichos disecados. El más espectacular es un alce de más de dos metros de altura.


Exposición de fauna local







11/1/16

La Tuque I: La industria forestal de Quebec


En mi entorno más cercano, la mayor parte de mis amigos son Ingenieros Forestales y se dedican a trabajar en este mundo (tanto en su vertiente técnico/industrial como en investigación). Para ellos Quebec siempre ha sido sinónimo de bosque, naturaleza y animales; pero sobre todo, de árboles y madera.



El verano pasado estuvimos visitando a dos amigos forestales que decidieron descubrir el Quebec puramente forestal y para ello optaron por no quedarse en Montreal. Llegaron a Canadá con un visado de trabajo de un año y tenían muy claro que si querían trabajar en este mundillo, en una gran ciudad no lo iban a conseguir. 

Quebec es el paraíso de los forestales pero al mismo tiempo es un mundo de difícil acceso para el foráneo sin contactos. Si ya en las ciudades funciona el boca a boca (su eufemismo norteamericano es el networking) en las zonas rurales es lo único que funciona. De la misma manera que si quisiéramos trabajar en Asturias ni locos nos mudaríamos a Madrid esperando que nos surja una oportunidad laboral, en Quebec no nos podemos establecer en Montreal esperando trabajar como forestal en alguna población rural.

Y de esta manera, una semana fría de febrero, esta pareja aterrizó en La Tuque y gracias a ellos pudimos conocer toda esta región tan poco turística pero puramente québécoise.




La Tuque


La Tuque es una población con más de once mil habitantes situada a medio camino entre Shawinigan y la región del Lac-Saint-Jean. Es la segunda municipalidad más grande de todo Quebec con casi 30.000 km2 de bosque accesible solamente por caminos forestales.





Su origen se remonta al siglo XVII. Exactamente en 1634 se inauguró en la desembocadura de la rivière Saint-Maurice (en la actualidad se encuentra la ciudad de Trois-Rivières) un nuevo punto de comercio de pieles de la Nouvelle-France. Estos puestos de comercio siempre se construían en la orilla del río Saint-Laurent para facilitar transporte de pieles hacia Europa. 


Trois-rivières. Poste de traite 1634


Los comerciantes de pieles y madera (trappeurs et traiteurs) surcaban la rivière Saint-Maurice desde su desembocadura hasta el Lac-Saint-Jean en busca de animales que cazar y árboles que cortar. No hay que olvidar que no había caminos y la única manera de recorrer la región era a través de los ríos.

Durante sus expediciones se topaban constantemente con una montaña achatada de más de doscientos metros de altura que llamaba la atención por estar completamente pelada. Debido a que destacaba claramente en un paisaje tan monótono y a que estaba situada a medio camino, la establecieron como punto de encuentro y de referencia en sus viajes. Como les recordaba a un gorro, la llamaron La Tuque (palabra que en francés significa gorro de lana) y con el paso de los años pasó de convertirse en un simple punto de encuentro a un pequeño asentamiento que fue creciendo y creciendo hasta convertirse en la población que es hoy en día. 

Actualmente pasa por esta población la carretera 155 (R-155) que conecta Shawinigan con el Lac-Saint-Jean. Discurre bordeando el río y es una de las carreteras con las vistas más bonitas de Quebec.
(link con información adicional)

Durante el siglo XX la importancia de la industria maderera se intensificó y la población creció y creció, cobrando más y más importancia. Como la carretera actual no existía, los troncos se lanzaban río abajo y si se atoraban, se volvían a su cauce con ayuda de explosivos.





Hoy en día las explotaciones forestales siguen siendo el motor económico de esta región y cubren todo el abanico de empleos relacionados con las explotaciones forestales: personal específico para realizar las cortas, técnicos responsables de gestión, inventarios, bomberos forestales, industria del papel, medio ambiente y un largo etcétera. De hecho, aquí se encuentra la École forestiere de La Tuque, en la que se pueden cursar estudios superiores. 



¿Y cómo es el día a día? 


Antes de seguir leyendo, si sois animales de ciudad, este pueblo no es para vosotros. Aquí no hay bares chic, tiendas de ropa de grandes cadenas ni los últimos espectáculos. La Tuque es un pueblo igual que cualquier pueblo de diez mil habitantes de España que no tenga cerca una gran ciudad. 

Pero si os gusta la naturaleza, pescar al lado de casa, la caza mayor (si, podréis cazar un ciervo de siete puntas), esquiar, patinar, hacer raquetas o bañaros en lagos, entonces sí que os podéis plantear venir a vivir aquí.

Además, en contra de la impersonalidad que encontramos en la mayor parte de los pueblos dormitorio de los alrededores de Montreal o Quebec, en La Tuque intentan que la gente se quede, que disfrute, que lo pase en grande y que no tengan ganas de marcharse a la ciudad. 


¿Qué os ha parecido? Seguro que a mis amigos más cercanos les ha encantado la idea de cambiar Montréal por La Tuque. De hecho, si les digo que me recuerda mucho, mucho a Solsona (población catalana en la que hemos vivido) aún les apetecerá más. Y si además les digo que en el próximo post voy a hablar de los paseos en trineos de perros como algo normal, entonces ya seguro que no se van a poder resistir. ;-)



Enlaces de interés:

La Tuque. Página oficial del ayuntamiento.
Parc des Chutes de la Petite Rivière Bostonnais.
La Tuque y ses regions 







11/11/15

¡¡Ya llega el invierno!!


Estamos a principios de noviembre y seguro que más de uno ya ha empezado a temblar de pensar cómo va a ser el invierno canadiense. Si se va a poder salir a la calle, qué ropa llevar y cuánto va a durar. Y no es para menos porque aquí los inviernos son famosos por sus bajas temperaturas y su duración.




Además, cuando se busca información al respecto y encontramos mapas de temperaturas como que el que os adjunto a continuación, aún nos asustamos más ya que vemos un país cubierto por la nieve con un clima que no varía mucho del del polo norte. 


Pero si seguimos investigando un poco más, nos encontramos con un dato curioso: más de la mitad de la población canadiense vive pegada a la frontera con Estados Unidos. Y es que los canadienses no son tontos y si pueden elegir, eligen vivir lo más al sur que puedan. Ciudades como Toronto, Montréal o Vancuver (todas situadas a menos de 100 km de la frontera) siguen creciendo sin parar a costa de otros territorios situados más al norte que pierden población año tras año. 



En definitiva, Canadá es un país con un invierno muy frío en el que incluso viviendo en el sur, es normal tener días de enero o febrero en los que las temperaturas no suben de -20ºC. Además, el hecho de que en verano podamos pasar semanas en las que no bajamos de +30ºC hace que durante todo el año tengamos un abanico de posibilidades en cuanto a la realización de actividades al aire libre.


Cómo es un año en Montréal


Después de pasar el primer invierno en Montréal, mis amigos me preguntaban cómo variaban las estaciones a lo largo del año. Y como siempre me faltaban palabras para explicar los contrastes tan grandes que hay entre estaciones, decidí fotografiar cinco veces por semana el aspecto que tenía mi calle por la mañana. El resultado es un vídeo de unos tres minutos en el que podéis ver el paso de los meses y cambio de estaciones.




¿Qué os parece? El adjetivo que mejor me parece que lo define es: emocionante. Canadá es un lugar en el que el clima toma protagonismo y condiciona todas las actividades que hacemos durante todo el año. Incluso, dentro del mismo día, hay que comprobar como variará. Ya sea invierno, verano, otoño... siempre hay que mirar si va a llover, nevar, granizar, sol intenso, viento.. cualquier fenómeno meteorológico debe ser tomado en consideración.


Una página web indispensable para que el clima no os pille por sorpresa es: Accuweather (dispone también de una aplicación para el móvil muy buena). Antes de salir de casa es obligatorio echarle un ojo y ver cómo serán las temperaturas durante todo el día ya que no es lo mismo que a medio día tengamos +10ºC que -15ºC  (son 25 grados de diferencia). O para planificar un fin de semana si vemos que vamos a tener -25ºC con sensación térmica de -40ºC es mejor aplazar la excursión que tengamos pensada hacer para otro momento en el que por lo menos podamos salir a la calle.

Espero haberos dado unas pinceladas de cómo es el clima canadiense y que lo afrontéis con ilusión. Esquí, patinaje, senderismo, kayak... un montón de actividades dependen del termometro que varía semana a semana durante todo el año.





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